El radiofonista Cano el Cuarto (Enrique Canovaca) cree que hay otros estados de conciencia que son tan reales como la vida cotidiana. Utilizando las emisiones radiofónicas y añadiendo cafés potentes y caramelos, investiga estos estados alterados y soporta experiencias (sonidetes que dan miedo y avisan, noticias cienciacionalistas que dicen que las barbas están llenas de heces, llamadas a David Serra y discos raros con sonidos de ranas y puertas) que hacen que la locura parezca una bendición.