Decía Miyamoto que un juego retrasado sólo lo era hasta su lanzamiento, mientras que un mal juego lo era para siempre. Algo así pasa con nuestro doblemente falso directo: les traemos un programa grabado una semana antes de su fecha oficial y emitido una semana después. Una vez le den al play, encontrarán con asombrosa puntualidad todo lo que les hace felices: balas, sketches con acento gallego, una llamada a Andrés Ortiz sobre videojuegos e historia, Cosas de caza, el premio Comunicación Bien e incluso una vuelta de tuerca a LoPutoPeor con el estreno improvisado de Los juegos de Cano. Merece la pena el retraso, ¿no?