Sabemos que están ahí fuera. Sabemos que nos escuchan y siguen ahí, al otro lado, recibiendo estas bellas ondas llenísimas de contenido hermoso y fiable. Esta semana hablamos con Joana Abrines sobre Roberto Bolaño, analizamos los fenómenos paramusicales de The Offspring, atendemos a estudios absurdos no tan absurdos, escuchamos cosas sanas como Pink Floyd, Urrutia o Yoko Kanno, tratamos asuntos como ‘Monster’ o Poli Díaz y echamos, en general, la noche. Sabemos que están ahí, escuchando, así que no se hagan los longuis y disfruten.

Podríamos demoler si quisiéramos, pero Internet ya está lleno de ese malgasto de energías. No es que tengamos miedo a las querellas, que también, pero nos sentimos mejor construyendo, reivindicando la filia antes que despotricando contra la fobia, o puliendo el adjetivo lustroso antes que pergeñando la bomba de un insulto, que a veces, pues también. Nos da rabia que a la crítica feroz se le presuponga más autoridad intelectual. Quizá por el doping, pero preferimos recomendar, hablar y escribir en positivo y medir los incendios que provocamos. O quizás, en el fondo, es que somos personas la mar de majas, que nos sabe mal atacar y ensañarnos con las víctimas fáciles. Así que con este halo de bondad, una semana más empieza… La inercia.