Tres canciones (¡tres!) de 2018. Siempre me han acusado de ser una moderna. No obstante, como se espera de la ya tradicional recopilación de canciones que más escuchamos sean o no de este año, aquí hay una buena mezcla que retrocede hasta 1965 y tiene guiños al siglo XIV. Así que esta es mi lista, con mezcla de géneros y con temas que abordan lo político, lo absurdo, lo literario y lo que viene siendo vivir, así en general.

Young Fathers – ‘Toy’ (2018)

El trío escocés ganador del Mercury Prize en 2014 volvió en 2018 con Cocoa Sugar. Young Fathers continúan con su mezcla de géneros que tiende hacia lo experimental y a mí me sigue tirando ese toque coral. La penúltima canción del disco, “Toy”, contiene una energía seca que asocio con ellos. El videoclip, dirigido por Salomon Ligthelm, comienza marcando con la luz el ritmo de una escena algo terrorífica: niños malcriados jugando a ser los tiranos que gobiernan el mundo desde casas que les vienen grandes. Todo extrañamente familiar.

X-Ray Spex – ‘Oh, Bondage! Up yours!’ (1977)

Si bien he empezado con una canción del 2018, permitidme que retroceda a 1977. X-Ray Spex tuvieron una carrera bastante corta pero intensa. “Oh Bondage! Up Yours!” fue su primer single. Este hito del punk empieza con la risa sardónica de Poly Styrene, líder de la banda, y continúa con la siguiente introducción: “Some people think little girls should be seen and not heard, but I think Oh Bondage! Up yours!”. Después de varias décadas sigue apeteciendo gritarlo.

Courtney Barnett – ‘Pedestrian at best’ (2015)

Sigo escuchando a Courtney Barnett. Lanzó disco nuevo en 2018 pero Spotify me dice que la canción que más he escuchado de esta australiana es “Pedestrian at best” de Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit. Se lleva el premio al videoclip más loco, con payasos de protagonistas, incluida la propia Barnett, que mezclan terror y pena. Llena de contradicciones y alusiones a la fama, “Pedestrian at best” es una canción acelerada sobre los altibajos de una vida acelerada. Y estad atentos que de aquí a unos tres años igual comento sus éxitos del 2018.

Leonard Cohen – ‘Famous Blue Raincoat’ (1971)

Si hay alguien que podría versionar bien esta joya de Leonard Cohen, ese alguien es Damien Rice. Recordemos que Damien Rice es ese cantante que, junto a Julia Stone, hace que “You’re the one that I want” de Grease suene como un balada romántica. Parece que “Famous Blue Raincoat” ha sido una constante en su gira de este año, el Boat Tour, que recabó en Palma de Mallorca. Creo recordar que la escuchamos sin ningún acompañamiento, solo Damien y su guitarra. Rice quizás no tenga la gravedad de voz de Cohen, pero tiene una melancolía que le hace justicia y que ralentiza este tema hasta hacerlo más triste si cabe.

Janet Klein – ‘Miss Langtree’s Lament’ (2014)

Over the Garden Wall fue un buen descubrimiento el pasado año y “Miss Langtree’s Lament” es solo una de las grandes canciones de su banda sonora, que tiene incluso canciones en latín. Como profesora de inglés, me gustaría enseñar el abecedario y los números con esta canción, aunque sea bastante oscura y no apta para mentes inocentes y distraídas. Disfrutad de la voz de Janet Klein. Pero no os dejéis engañar por el sonido alegre del ukelele que, como dice Beatrice, Miss Langtree tiene un gran bagaje emocional que soltar.

Florence and the Machine – ‘Queen of Peace’ (2015)

Ah, Florence and The Machine, el grupo de Florence Welch que alguien describió como Lady Gaga para gente licenciada en humanidades. Años después sigo pensando que es un comentario que merece ser compartido, mis queridos modernos. Vuelvo a lo mismo: Florence and the Machine lanzó High as Hope en 2018 pero yo sigo erre que erre con How Big, How Blue, How Beautiful. High as Hope es igual de personal pero no es tan desgarrador. He escuchado bastante “Hunger” y “Patricia” de High as Hope, pero más “Queen of Peace”. Hay algo en esos violines que me atrae y creo que la fuerza de voz de Welch es aquí especialmente potente. Os dejo con el videoclip que junta “Queen of Peace” y “Long and Lost”, parte de un cuento visual rodado en la isla escocesa de Easdale que pone cara a algunas de las canciones más autobiográficas de Welch.

The Horrors – ‘Still Life’ (2011)

Y seguimos con moderneces de las buenas. Pero esta vez más tranquilas y cambiando violines por sintetizadores que evocan los ochenta del pasado siglo. Una de las canciones más conocidas de Skying, el tercer disco de la banda inglesa The Horrors, es evocadora cuanto menos. El ritmo contenido del bajo marca una canción calmada, a la que contribuye la voz tranquila de Faris Badwan. Siempre se me ha antojado como una buena canción de viaje.

Gwenno – ‘Tir Ha Mor’ (2018)

Marzo vio el lanzamiento del último disco de Gwenno. En su primero, Y Dydd Olaf, la ex-cantante de The Pipettes sorprendía cantando en galés y con un guiño al córnico o cornuallés en la última canción, “Amser”. En Le Kov, Gwenno canta íntegramente en córnico. Una reseña acertó al definirlo como “identidad córnica en psicodelia a todo color”. Le Kov, un lugar de la memoria, parece ser un intento de sacar a la luz historias y lenguas olvidadas. Hay canciones que hablan de lo transhumano, hay una canción que habla de queso, y hay muchas canciones que hacen referencia al mar, a mitos y a una isla que cada vez está más encerrada en sí misma. De este disco me quedo con “Tir Ha Mor” (Tierra y Mar).

Unit 4 + 2 – ‘Concrete and Clay’ (1965)

Creo que esta canción la descubrí en algún momento a través de Academia Rushmore de Wes Anderson. ¡Lo que le gusta a este hombre un buen hit de los sesenta! Sea como sea, “Concrete and Clay” ha vuelto a mis listas de reproducción con su guitarra y su ritmo alegre y me ha hecho muy feliz. Ojo al videoclip que lo grabaron mientras estaban construyendo el Barbican Centre de Londres. Ahí, bien de cemento.

Nadine Shah – ‘Evil’ (2017)

Holiday Destination es el tercer álbum de la británica Nadine Shah. Nominado al Mercury (que al final ganó Wolf Alice, banda que también recomendamos en esta casa), este disco de post-punk político es quizás uno de los más conscientemente críticos. Shah aborda la guerra en Siria, los refugiados, Trump y otras grandes glorias de estos tiempos tan nefastos. Como segunda generación, Shah tiene bastante que decir. Con un tono serio, monótono incluso, Shah nos sumerge en un mundo oscuro en el que a veces cuesta luchar contra falsas ideas e ideales. Pero su voz grave suena fuerte contra ellos. “Evil” es quizás la canción más calmada, aunque es de las que más agitan.

Frankie Cosmos – ‘Fool’ (2016)

Descubrí esta canción en la banda sonora de Hilda – sí, ha sido un año de ver bastante y buena animación. Frankie Cosmos, pseudónimo de la neoyorkina Greta Kline (nota informativa: es hija de Kevin Klein y Phoebe Cates, ¡la de Gremlins!) es indie, indie. Con un estilo low-key, Frankie Cosmos ofrece canciones cortas pero intensamente cautivadoras que suenan casi como baladas. Algunos dirán que una canción que empieza con las palabras “your name is a triangle/your heart is a square” tiene un toque ridículo o infantil, pero estos temas que recuerdan a Kimya Dawson y similares tienen un je ne sais quoi que las hace pegadizas e increíblemente deleitables.

Flight of the Conchords – ‘The Summer of 1353’ (2010)

Confesaré que “Robots” de Flight of the Conchords me hizo más fácil la corrección de múltiples redacciones sobre robots humanoides y que me he descubierto, en más de una ocasión, tarareando el “the humans are dead” y fantaseando con el fin de la humanidad (o la mitad de ella – también ha sido el año de Thanos). En 2018, Flight of the Conchords volvieron a hacer gira y una de las canciones que han estado muy presentes en ella, y que más he escuchado, ha sido “The Summer of 1353” con su pegadizo “woo a lady”. Si conocéis a este dúo neozelandés, ya sabréis que son maestros en el arte de la canción amatoria y “Summer of 1353” es toda una declaración de intenciones repleta del absurdo que los caracteriza.

L.A. Salami – ‘Generation L(ost)’ (2018)

Seguimos con indie rock londinense de manos de Lookman Adekunle Salami. Siempre político, su último lanzamiento, The City of the Bootmakers, incluye temas como “Terrorism! (The Isis Crisis)” o “England is Unwell”. El segundo tema de este disco, “Generation L(ost)” habla de una generación marcada por las circunstancias, de una generación perdida y atrapada entre contradicciones. Las notas alegres que casi no dan respiro reflejan bien esas contradicciones y, una vez se toma ese descanso, vuelve, porque aunque digan que no hay nada (o mucho) que hacer, aquí seguimos todos.

Max Richter – ‘Mrs. Dalloway – In The Garden’ (2017)

Sí, hay un disco inspirado en las obras de Virginia Woolf. ¡Y quién sino Max Richter para componerlo! He perdido la cuenta de cuántos discos ha sacado Richter en el último año. De los que lanzó en 2017, he escuchado mucho Three Worlds: Music from Woolf Works, porque una es filóloga y emociona saber que existe una banda sonora de alguna de esas lecturas que marcan. Three Worlds abre con un extracto de la única grabación que existe de Virginia Woolf: “words, English words, are full of echoes, of memories, of associations – naturally […] they are stored with meanings, with memories, that they have contracted so many famous marriages. The splendid word ‘incarnadine’, for example – who can use it without remembering also ‘multitudinous seas’?”. Three Worlds contiene muchísimas variaciones y matices, tan presentes en las obras de Woolf. Reflejando especialmente el espíritu de Mrs. Dalloway y de Orlando, Richter acaba con un devastador homenaje a The Waves de veintiún minutos marcado por el sonido del mar. Me quedo con algo ligeramente más alegre dentro del universo melancólico de Woolf: “Mrs. Dalloway: Meeting Again”.