Maldita sea La Inercia, maldita sea de día y maldita sea de noche; maldita sea cuando se acuesta y maldita sea cuando se levanta; maldita sea cuando sale y maldita sea cuando regresa. Maldita siempre, menos cuando recomienda Tres Canciones, que entonces cae bastante bien.

La elección de V the Wanderer

THE PRUSSIANS – THE HILLS

Por aquí nos vanagloriamos mucho de andar siempre con las orejas abiertas, prestos a descubrir el siguiente hitazo al pasar bajo una ventana en un callejón perdido, en el iPhone de algún pasajero escandaloso o en esa emisora alemana que captamos en el coche sin querer. Cosas de la vanidad, que cada uno se la alimenta como puede, y de que aún no nos hemos despegado de aquello de críticos frustrados.

Es tan fuerte esa norma vital que el otro día andaba yo resfriado por casa, sin voz y con escalofríos tontunos, y la llamada del descubrimiento me hizo bajar las escaleras a toda prisa. Eran las fiestas de mi barrio, Santa Catalina, y habían montado un escenario a cuatro pasos de mi portal. Desde mi ventana podía ver los espectáculos como una abuela ociosa o ese perro de Constantí que siempre nos mira cuando vamos a la radio. Acaba una banda, toca descanso y luego se arranca la noche con calambrazos eléctricos, una batería decididísima, pura atmósfera. Comparen con las orquestas de su barrio, ésas que han mantenido vivo El tiburón hasta que los ciclos del tiempo la han vuelto a poner de moda, y entenderán el porqué de mi prisa.

Escuché el concierto hasta el final y puedo decir que casi me recuperé. Cosa fina. Los chavales se llaman The Prussians y precisamente ahora estrenan videoclip, éste mismo que les recomendamos hoy. Ya hemos hablado con ellos y les hemos invitado a nuestro Escaparate. De momento, préstenle atención a esta ‘The Hills’.

La elección de Raúl

ADRIANO CELENTANO – AZZURRO

Suena en la enloquecida Piazza della Repubblica, en pleno centro de Roma, por la radio a todo volumen, rock comercialísimo cantado en italiano, que eso le hace parecer aún más chicle, más banal, más olvidable. Hay veces en que uno se esfuerza en huir de los tópicos pero claudica. Ya al segundo taxista con el que nos encontramos por la ciudad eterna nos vienen los clichés: el tipo, vehemente y efusivo hasta el histrionismo, quiere que Merkel muera, raja de Zapatero, le echa flores a Aznar y se deshace en elogios hacia, oh sorpresa, Silvio Berlusconi. ‘Il Cavaliere’ es para él alguien entrañable, caritativo, magnánimo, que empezó desde abajo y se labró el éxito.

La conexión España-Italia ya está establecida, en un mimetismo que va hasta la miseria. Y ése es uno de los temas cuando se juntan un español y un italiano: lo mal que estamos por aquí abajo, por este sur. Poco más hace falta para confirmar todas las cosas que me habían dicho de Italia, de esa Roma caótica, sucia, a veces incómoda, pero con un legado apabullante: la artificiosidad turística contra la innegable majestuosidad general o los ambientazos en las plazas. Por eso, porque quiero estar a la altura de los tópicos, recetaré flagrantemente el gastadísimo ‘Azzurro’, que también tiene los aires típicos y, como exponente del pop italiano, ha sido un tema mil veces versionado.

De esta manera, ya verán que últimamente no me escapo del folclore. Anduve con la antena por Roma en busca de algún descubrimiento, de alguna canción que recomendar y este hit facilón fue lo mejor a lo que le eché el guante. Lugar común, claro, como la pasta y la pizza, como la selección transalpina siempre venciendo rácana, como la misma Roma, trillada o defectuosa, pero igualmente imbatible.

La elección de Withor

ALABAMA 3 – WOKE UP THIS MORNING

Imagino una situación. Un grupo de realizadores que está trabajando a destajo en un reportaje de alguien que acaba de morir de manera sorpresiva y llega el momento de seleccionar la música de fondo. Más allá de algunos casos obvios –‘My way’ para Sinatra fue el más evidente- es toda una responsabilidad: escoger la canción que va a acompañar a una persona hasta que la humanidad olvide que alguna vez existió.

Quizás por temor a la elección equivocada, todos se acaban decantando por la solución más sencilla: el ‘The end’ de los Doors a todo trapo (en el momento que suena ‘this is the end my only friend’, no vaya a ser que no se reconozca). Y que se coma otro el marrón, que a mí no me pagan lo suficiente.

Durante estos últimos días, todo el mundo habla de la muerte de James Gandolfini como si en realidad fuera Tony Soprano el que está siendo devorado por los gusanos. Y precisamente por esa confusión persona/personaje, éste era uno de esos casos obvios. Así que más o menos todos han enchufado la intro de los Soprano y tira millas. Muchos habrán descubierto así este auténtico temazo de Alabama 3. James puede darse por satisfecho. Mucho mejor bajar hacia el infierno acompañado del ‘Woke up this morning’ que con la gastadísima ‘Highway to hell’. El pobre Satán, como yo, debe de estar ya hasta los mismísimos de escucharla.