La elección de Withor

LOS GANGLIOS – VIEJO SÁTIRO HIPERTENSO

Aquellos grupos que basan su música en el humor tienen un serio problema, que va bastante más allá de si son buenos instrumentistas, su virtuosismo con la pluma o su capacidad de composición musical. Y es que una vez que nos hemos reído del chiste (o chistes) que incluya la canción, o la mitificamos (pasando a convertirse en  un recurso humorístico compartido) o a la tercera vez que la escuchemos dejará de hacernos gracia (perdiendo, pues, su razón de ser). Otra vía de escape que tienen estas bandas es que sus canciones, por más que estén recubiertas de capas y capas de humor, sean en realidad serias y profundas.

Dentro de esta sofisticada categoría (el recurso es mucho más habitual en otras artes) podríamos incluir ‘Viejo sátiro hipertenso’, con la que Raúl y yo echamos unas carcajadas interminables cuando la escuchamos por primera vez, en el concierto de Los Ganglios en Tarragona. A diferencia del resto, esta canción se quedó en nuestras mentes (a mí me visitaba de tanto en tanto, mientras que Raúl recordaba frases de memoria).

Ahora que Los Ganglios han sacado disco y la he recuperado, creo saber el porqué. ‘Viejo sátiro hipertenso’ no es una canción de burla sobre un viejo que tiene una erección al ver el culo de una joven enfermera mientras realiza una prueba para controlar su tensión corporal. Es, en realidad, una triste (incluso sádica) muestra del drama más universal del ser humano: estar constantemente muriendo. La primera vez que la escuchábamos pensamos que el protagonista era un viejo que se pone Pinochet al ver a la enfermera, cuando en realidad es el retrato de una persona (que somos todos) que es consciente de que lo mejor de su existencia ya ha pasado y jamás volverá. Yo soy de los que pienso (y defiendo y practico) que mucho mejor reírse que llorar. Pero Los Ganglios (tiene cojones) nos recuerdan que el drama está ahí, siempre presente.  .