Por fin llega el fin de semana. Ojalá lo aprovechen ustedes para ver películas. Aquí les dejo un par de propuestas, por si no saben qué ver y les apetece buscarlas.

‘EL PIANO’
(‘THE PIANO’, JANE CAMPION, 1993) 

Dentro de pocos meses se cumplen veinte años del estreno de The Piano, una de las películas más tiernas y crueles de la década de los ’90. La neozelandesa Jane Campion tocó techo creativo con una cinta conmovedora que además recogió multitud de premios allá donde estuvo nominada, incluyendo la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

La propia Campion se encargó de escribir un guión riquísimo en matices, colores, personajes, silencios y miradas. La actuación de Holly Hunter queda ya para la eternidad de nuestras retinas. Si el duelo mantenido por Harvey Keitel y Sam Neill resulta apasionante, el debut de Anna Paquin es de una intensidad abrumadora pocas veces vista en alguien de tan corta edad.

A todo lo anterior hay que sumar una fascinante y cálida banda sonora original compuesta por Michael Nyman que queda registrada a fuego lento en nuestra sesera. The Piano es una pequeña gran joya que merece ser redescubierta y revivida lo largo de los tiempos.

 

 ‘ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO’
(‘BEFORE THE DEVIL KNOWS YOU’RE DEAD’, SIDNEY LUMET, 2007) 

Hasta 2011 el mundo era un poquito más respirable con la existencia de Sidney Lumet, pero el director incansable se terminó cansando de los vivos y acabó marchándose del más acá para convertirse en alguien inmortal gracias a un buen montón de películas. La última de ellas, Before the devil knows you’re dead, refleja con total fidelidad el espíritu de sus mejores cintas.

El tiranosaurio Philip Seymour Hoffman y el chulapo Ethan Hawke dan vida a dos hermanos desesperados que, sin principios ni miramientos, deciden asaltar la tienda de sus padres. Semejante punto de partida pone en alerta las ganas de cualquiera, más aún viniendo de alguien tan original y descarado como Lumet. Las guindas del pastel son Marisa Tomei y Albert Finney. Sabor a raudales.

Before the devil knows you’re dead supone una exhibición en todas y cada una de sus parcelas: dirección, guión, actores, puesta en escena, acción y trama tragicómica. Cine negro, opaco y divertido. Lo patético llevado al extremo. Un caramelo que, por desgracia, también se termina acabando.

Juanjo López, MelonTajáEnMano