Pedimos una definición de libro de «punkies» y se nos llena el estudio con gente de brava calaña: Isma, cantante de Extracto de Lúpulo, casi-filósofo y veterano agredido; Beren, batería y guitarra de la banda, excelente beatboxer e imitador de animales como el perro o el delfín; Kike, con K de Kellogg’s, o Er Kike Tabike, fan y amigo del grupo al que nadie esperaba y que roba planos (imaginarios) con soltura y arrojo punkarra. Encierren a sus hijas, recen sus oraciones y, si no se ven con corazón, no escuchen esto (nosotros tal vez no lo haríamos): ahí van nuestros 90 minutos más birrapunkies. (Lo sentimos mucho. Nos hemos equivocado. No volverá a ocurrir.)